"Si tienes miedo de algo cuando hay luz, ¿no es lógico tenerle más miedo en la oscuridad?"
- Los Niños del Verano, Dot Hutchison
Querido lector:
¿Alguna vez te has tenido que preguntar que pasó con la persona a la que salvaste hace tanto tiempo? ¿Habrá tomado las decisiones correctas con su vida? ¿O se ha convertido en una persona mentalmente inestable con complejo de salvadora?
La tercera entrega de la saga "El Coleccionista" por Dot Hutchinson nos lleva a la vida de la agente especial del FBI Mercedes Ramírez, a quien ya habíamos conocido desde la primera entrega (El Jardín de las Mariposas), que sin previo aviso comienza a recibir niños en la puerta de su casa, como si se trataran de paquetes de compras en línea; los pequeños afirman que un ángel entró a sus casas y ha asesinado a sus padres, luego les ha dicho que la agente Ramírez cuidará de ellos y no dejara que vuelvan a hacerles daño. No sé tú, querido lector, pero eso es suficiente para mí como para renunciar a mi trabajo en el FBI, pero si Mercedes hubiera pensado como yo, entonces no tendríamos esta intrépida narración.
Los asesinatos
Ella es más y nada menos que el ángel que ha asesinado a los padres de Ronnie, y que a lo largo de la lectura se cobra las vidas de más padres. Mercedes, como la buena agente que es, no duda en llamar a su compañero de equipo, Eddison, quien se presenta a la brevedad, junto con los servicios de emergencias, en la entrada de la propiedad. Este primer incidente no da ni una mínima pista de lo que el equipo de Crímenes contra Menores del FBI está por enfrentarse.
Ronnie, es la primera víctima de una serie de asesinatos a manos del ángel, todos con el mismo modus operandi. La asesina, pues todos los niños se refieren a ella como una mujer rubia y alta vestida de blanco, despierta a los pequeños para obligarlos a mirar como pone fin a la vida de sus progenitores. Los pobre niños en shock son dejados entonces a la entrada de la calle donde vive la agente Ramírez, con instrucciones muy específicas de a que casa llegarán y que es lo que deben decir para ser puestos a salvo. Tras las primeras escenas del crimen que Ramírez y Eddison pueden examinar, las heridas que la asesina infringe son demasiado obvias como para saber el por qué ha escogido a esa familia en particular. Todos los niños han sido víctimas de algún abuso por parte de uno de los padres, mientras que el otro ha sido cómplice (aún sin saberlo). El ángel toma, entonces, la justicia en sus propias manos, si aquellos padres no protegerían a sus hijos, ella y Mercedes si lo harían.
Lo anterior es suficiente para que se vaya armando un posible perfil para identificar al ángel, siempre el mismos modus operandi, siempre un peluche de ángel en las manos de los niños, siempre la misma descripción: una mujer alta, llevaba un overol blanco de cuerpo entero, una máscara que le cubría el rostro y rubios cabellos que escapaban de la máscara. Como en la mayoría de las cosas, el tiempo es un factor crucial, y los asesinatos cada vez están siendo más frecuentes hasta que el ángel comente el grandísimo error de asesinar a padres inocentes.
El ángel
Mercedes no puede creer que algo como eso este pasando, y menos aún que el autor de toda aquella masacre sea uno de los niños que ella rescató hace tanto. ¿Qué salió mal? ¿Hubo un detonante? Claro que siempre hay un detonante. Los fragmentos que nos brinda la autora, narrados desde el punto de vista del ángel, contienen ese detonante. En este punto ya podemos tener una imagen más clara de la asesina.
Había una vez una niñita que le tenía miedo a la oscuridad, así es como inicia su historia. La pequeña, antes de convertirse en asesina, tuvo (aunque era de esperarse) una infancia turbulenta gracias a su padre, quien abusó de ello y dejó que sus amigos lo hicieran también, fue rescata por el equipo de Crímenes contra Menores, comandado por Victor Hanoverian, y los agentes Eddison y Ramírez en la unidad. La niñita pudo superar los obstáculos que presentaría ser una víctima en el mundo tan egoísta en el que vivimos, pero tras años de no pensar en su pasado una carta de su padre desde prisión hace que su mente retroceda hasta lo que ha querido olvidar para siempre. Su padre es simple y al punto, saldría pronto de prisión, volvió a casarse y espera una bebé, una linda bebé. Pronto el monstruo que volvió su vida un infierno tendría a otra niñita a la cual atormentar. ¿Esto no es suficiente? Yo creo que sí, alguien tendría que proteger a la pequeña y a todos los demás pequeños.
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